“Franco ideó un complejo sistema para explotar a los presos políticos que encerró en sus cárceles. Más de 110.000 vivieron esclavizados en campos de trabajo. Varios miles, además, fueron subarrendados a empresas privadas hasta 1970. Terminada, en abril de 1939, las operaciones bélicas de lo que se conoce como Guerra Civil, todos los órdenes de la vida española quedaron afectados por las nuevas condiciones políticas y económicas impuestas por los vencedores. Con el fin de la contienda, comenzaron los controles de residencia y desplazamiento, las cartillas de racionamiento y el exilio o la prisión de cientos de miles de españoles derrotados.
El Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas, fue creado en Septiembre de 1939, con el fin de utilizar a los reclusos en obras de utilidad nacional. Uno de sus mayores proyectos, fue la obra hidráulica del Canal del Bajo Guadalquivir, conocido popularmente como Canal de los Presos. Entre 1940 y 1962, gracias al trabajo de los prisioneros de guerra y de represaliados políticos, numerosos terratenientes sevillanos transformaron sus latifundios de secano en tierras de regadío y se construyeron varios poblados de colonización”.
Los dos párrafos anteriores sintetizan lo que fueron los ejes centrales de la VI Jornadas de la Asociación de Memoria Histórica y Justicia de Andalucía celebradas en Sevilla el pasado mes de noviembre de 2010 bajo el título “Campos de Concentración y el trabajoesclavo en Andalucia”. Las Jornadas que no tuvieron otra finalidad que dar a conocer su historia, personal o colectiva, y no permitir que sean condenados al olvido.
Aprovechamos la difusión de este excelente trabajo para dar a conocer, solo como botón de muestra, algunos de nuestros convecinos que trabajaron como esclavos para el régimen franquista en sus distintas obras megalómanas. Las historias que podríamos contar de ellos son desgarradoras, pues al margen de las pésimas condiciones de trabajado, las palizas, torturas, muerte, carestías y duras condiciones de vida; a todo ello habría que unirle lo peor que le puede pasar a una persona, separarla de su entorno familiar; desrraigarla de su lugar de origen. Muchos, muchísimos, ya no volverían a Porcuna, unos porque fueron desterrados; otro porque los vencedores nunca permitieron su regreso; los menos, porque iniciaron una nueva vida en el exilio interior de España. El Patronato Central de Redención de Penas por el Trabajo convirtió a estos hombres y a sus familias en “despojos humanos” que debían expiar sus culpas pasadas mediante la esclavitud completa, tanto del cuerpo, como del alma.
Sirvan, pues, estas líneas de recuerdo, de memoria, y como saldo de la cuenta contraída, aún por pagar, por las instituciones y personas que todavía no quieren condenar el franquismo.
ALONSO OCAÑA, FERMÍN, que trabajó como preso-esclavo en el Bajo Guadalquivir, entre 1941 y 1994.
CALLADO HUESO, LUIS, que trabajó como esclavo en el Canal del Bajo Guadalquivir.
CASADO MERINO, ENRIQUE, que trabajó como esclavo en las minas de Casaio (Orense) desde 1943 hasta una fecha aún por determinar.
GARRIDO AGUILERA, FRANCISCO, que trabajó como esclavo en el Canal del Bajo Guadalquivir.
GASCÓN GORDILLO, MANUEL, que trabajó como esclavo en el Destacamento Penal Minas de Silleda (Pontevedra), desde 1940 a 1944.
HUESO GUTIÉRREZ, JUAN, que trabajó como esclavo en las obras del ferrocarril en Chozas de la Sierra (Madrid) hasta por lo menos 1943.
MORENO CASADO, MANUEL, condenado a trabajos forzados en las mimas de Casaio (Orense). Huido, sería muerto por la Guardia Civil en 1945.
PINO CASTRO, JUAN DEL, que trabajó como esclavo en el Canal del Bajo Guadalquivir.
QUERO LÓPEZ, LUIS, que trabajó como esclavo en el Canal del Bajo Guadalquivir.
TORRE RUANO, MANUEL DE LA, que trabajó como esclavo en el Canal del Bajo Guadalquivir.
TORRES VILLAR, MANUEL, trabajó como esclavo en las obras del Río de Júcar.
SALAS MILLÁN, ANDRÉS, que trabajó como esclavo en un Batallón de Trabajadores hasta 1940 en Algeciras y Rota.
SÁNCHEZ RUANO, MANUEL, que trabajó como esclavo en el Canal del Bajo Guadalquivir.
SANTIAGO SANTIAGO, MANUEL, condenado a un Batallón de Trabajadores durante seis meses.
VILLA CORPAS, RAFAEL, que trabajó como esclavo en el Canal del Bajo Gudalquivir.
VILLA SERRANO, ENRIQUE, condenado a un Batallón de Fortificaciones.
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