Antiguo ejido de San Sebastián, con la Iglesia de Jesús al fondo. |
El
pasado 24 de agosto se cumplía el 73 aniversario de uno de los
episodios más desgarradores, trágicos y olvidados por las crónicas que
haya sufrido Porcuna en toda su historia moderna y contemporánea.
Ninguna atención, por nimia que fuese, le ha prestado la erudición o la
historiografía local a estos tristes sucesos. Aún hoy, se sigue
olvidando conscientemente que en nuestro municipio, después de la
guerra, hubo una antigua iglesia habilitada como prisión con cerca de
250 presos, todos nacidos o vecinos de Porcuna, que hacinados, en unas
condiciones higiénicas deplorables, sin alimento ni agua, soportaron
como vencidos las palizas, las torturas, las vejaciones, las
enfermedades, el desarraigo familiar, el abuso y hasta la muerte. Un
rojo, en aquella época, era un despojo, menos que un perro, menos que
una mierda, un cáncer que había que extirpar de raíz, una mala hierba
que no merecía ni el aire que respiraba. Hoy, 73 años después, son
simplemente los olvidados, ¡no por sus hijos y nietos!, sino por una
administración, “roja”
y azul paradójicamente, que apenas han movido un dedo por reparar las
injusticias que se cometieron contra sus convecinos. Hoy aún, en
Porcuna, los cronicones oficialistas siguen siendo los mismos que durante la dictadura. Se sigue escribiendo sobre la panoplia ibérica, el César victorioso
de Munda, los calatravos monjes guerreros, conquistadores hijosdalgo de
amerindios, mártires religiosos, escanciadoras de agua mineral
embotellada en plena batalla contra el gabacho o militares ebrios de
gloria. La prosa espesa y el verso fácil fluyen cansina y pesadamente en
programas feriales, panfletos, libelos y demás soportes en papel
couché. ¡¡Es el triunfo de la ficción, de la anécdota, las “nereidas”,
el martilogio cristiano, y el positivismo soez!!. Otra forma de hacer
Historia es posible; y algunas voces, pocas, se van alzando en defensa
de un pensamiento crítico y contrastado de la Historia.
Sí, 73 años han pasado desde que en Porcuna se celebrase el macrojuicio contra “la anti-España”,
un 24 de agosto de 1939, donde en consejo de guerra sumarísimo fueron
condenadas, sin garantía jurídica alguna, varias decenas de mujeres y
hombres “procedentes del campo rojo recién liberado”,
como así se expresaba la jerga marcial de la época. El desmoramiento
del frente republicano a finales de marzo provocó el retorno a Porcuna
de miles de refugiados que dejaron sus hogares un frío y lluvioso
invierno de diciembre de 1936. ¡Habían pasado todo tipo de calamidades,
de privaciones y sufrimientos!. Algunos intentaron retirarse a los
puertos levantinos en busca del exilio, como ya estaban en él los restos
del ejército republicano; otros, combatientes porcunenses voluntarios o
movilizados comenzaban a entrar en manadas en los improvisados campos
de concentración franquistas; pero la mayoría, mujeres, niños, ancianos,
así como todos aquellos que no tenían nada que “temer”, volvieron a
Porcuna. ¡Todo había cambiado!, sus casas estaban destruidas o
expoliadas, y en el ambiente se respiraba y materializaba la “gloria de
la victoria”. Banderas bicolores, de Falange, italianas y alemanas
engalanaban los balcones de un pueblo semiderruido. Pronto empezaron las
detenciones masivas, se les citaba en el ayuntamiento, cuartelillo de
Falange o en las caballerizas de la Guardia Civil, y allí, en grupos
numerosos recorrían las calles limpiando los escombros que lo invadían
todo. Luego, como si de recuas de équidos se tratasen, azotados por
imberbes acemileros de azul, fueron conducidos a pie a los campos de concentración de Higuera y Santiago de Calatrava. A los “más
significativos” los trasladaron a la Prisión Provincial, ante la
carencia de una cárcel adecuada. Los malos tratos se sucedieron, y las
vejaciones, aceite de ricino y cortes de pelo a la moda fascista, fueron la tónica dominante por todo el pueblo. ¡El escarnio sobre las mujeres, viudas,
madres, hijas o esposas de los “dirigentes rojos” fue terrorífico,
deplorable e inhumano!.
"Puesta en libertad de Juan Cámaras del Moral" del campo de concentración de Higuera de Calatrava (Jaén) |
La
Porcuna del mes de abril de 1939 no pudo canalizar toda la avalancha de
refugiados que se les venía encima. En los meses siguientes, según
consta en la actas capitulares de la gestora franquista presidida por Antonio Gallo Aguilera,
serían necesarias efectuar ciertas reformas en uno de los lugares que
mejores condiciones de seguridad ofrecía en esos momentos: la conocida
popularmente como iglesia de Jesús, aunque en realidad la ermita estaba
dedicada a San Sebastián, que le da nombre también al paraje que lo
envuelve como antiguo ejido. La ermita era el lugar ideal para una
cantidad considerable de presos.
En
aquella ermita, a cierta distancia del pueblo, fueron ingresando todos
aquellos que fueron clasificados como desafectos o peligrosos al
“Movimiento” provenientes del mundo concentranario calatravo o bien de
otros lugares de España. La demografía carcelaria se disparó en Porcuna
entre los meses de julio a noviembre de 1939. Así, en la nave central de
la iglesia, fueron hacinados cerca de 220 hombres, durmiendo en
jergones de paja que les proporcionaron sus familiares, al igual que
gran parte del alimento. En los ad latere
de la nave, separadas de los hombres, fueron a parar las 23 mujeres que
hemos documentado que pasaron por aquél infierno carcelario. Las hubo
jóvenes, demasiado jóvenes para soportar aquel tormento.
Continuará ...
2 comentarios:
Buenas tardes
veo muy bien que ustedes investiguen todo lo sucedido en porcuna en esa fecha y despues de la guerra y tambien veo muy bien vuestra labor que como seguidor de este blog lo soy. Pero el pedir que estas historias se cuenten en un programa de feria ya creo que es pasarse un poco creo que en un programa de feria se deben de contar historias que nos unan como pueblo y que alienten nuestra curiosida y nos hagan pasar un rato agradable de lectura.Sobre los cronicones y las poesias y odas al pasado la verdad pasa un tanto de lo mismo es mejor investigar una cosa que paso hace siglos que lo que ustedes investigan porque perdoneme si los ofendo nuestra vuestra historia y de todos los ciudadanos de porcuna referente a los ajustes de cuentas antes durante y despues de la guerra civil por los dos bandos es una mierda y una verguenza .
Y la verdad mis verguenzas y mis olores sabiendo que estan los reservo para la intimidad.
Por lo que os animo para que se sepa la verdad y nuestras verguenzas pero creo que hay otros foros donde deben de estar y no en programas de feria y cronicones en papel cuche.
"Se sigue escribiendo sobre la panoplia ibérica, el César victorioso de Munda, los calatravos monjes guerreros, conquistadores hijosdalgo de amerindios, mártires religiosos, escanciadoras de agua mineral embotellada en plena batalla contra el gabacho o militares ebrios de gloria."
Creo que esto es lo mejor que le puede pasar a un pueblo que haya personas que se ocupen de los distintos campos de la historia. Los que citas se encuentran interesados en esos temas, lo mismo que tú te interresas por el de la posguerra, lo malo sería que todos se sintieran interesados por el mismo tema, te imaginas lo aburrido que sería que todos investigaran y escribieran sobre íberos o sobre memoria histórica.
Cada uno en su campo realiza una labor meritoria, igual que la que realizas tú para que sean conocidos los sucesos de una época, lo cual me parece loable y elogiable, con lo que no puedo estar de acuerdo en ningún momento es de que trates de imponer a todos el camino que deben seguir en sus investigaciones.
Deja que los demás sigan con sus preferencias, que también forman parte de la historia de nuestra localidad y mientras tanto tú sigue con tu labor dándonos a conocer tu parcela histórica, por lo cual te estamos sumamente agradecidos.
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