En las crónicas guerreras y partes de la contienda incivil relacionadas
con la llamada “Campaña de la Aceituna”, y en consecuencia, con la
batalla de Lopera-Porcuna a finales de diciembre de 1936, son pocas, por
no decir ninguna, las referencias a los marroquíes que participaron en
ella dentro del autoproclamado “ejército nacional”. Los honores y los
laureles militares, como no podría ser de otra manera, estuvieron
reservados a los “nacionales”, a aquella sangre española que recordaba,
en palabras del jesuita Bernabé Copado, a los tercios de Flandes o de Bailén. Sin menospreciar, sin duda, la heroicidad de los requetés, el señorío y tronío de la policía montada y otras fuerzas que acompañaban al Teniente Coronel Redondo
cuando entró en Porcuna en la tarde-noche del 1º de enero de 1937,
parece ser, - aunque los cronistas de guerra franquistas lo pasen por
alto -, que fue un Tabor de Regulares de Larache (fusiles y
ametralladoras suponemos) los que avanzaron en vanguardia aquella tarde,
una vez la aviación “alemana”
había despejado el camino. Entraron empuñando pistola y con bombas de
mano, casa por casa, rincón a rincón, sótano a sótano, doblegando la
resistencia republicana que no había logrado escapar del cerco de las
columnas de Redondo y Gómez Cobián. Aunque Martínez Bande
(1957;131) dice que en la acción tomó parte un Tercio de Requetés
(suponemos que el Virgen del Rocío de Huelva), curioso es que solo
tuviese un herido, el boina roja Diego Torres Contreras, citado en la obra de Bernabé Copado.
Las fuentes militares franquistas, como Copado, Martínez o el propio
Redondo, y demás crónicas de época, no pierden la oportunidad en
ensalzar a sus valerosos guerreros, y de paso, para confirmar la ferocidad
de los combates, enumeran con nombres y apellidos sus bajas (muertos y
heridos), así como las medallas conseguidas. Así ocurre en la desastrosa
refriega con la XIV Brigada Internacional en Montoro y Villa del Río, o
la defensa “numantina” de Lopera ante la valiente ofensiva brigadista,
cañoneada desde Porcuna, y menospreciada por el fascio. En el caso de la
toma de Porcuna, el “nido de las águilas”,
según la jerga militar de la época, las fuentes son parciales, sesgadas
y torticeras. Los laudatorios del régimen describen con detalle las
misas de campaña, el ropaje de la soldadesca, los desgarros en la misma,
las barbaries rojas y las loas a Cristo Rey. Todas coinciden en las
dificultades orográficas y militares que supuso la conquista de Porcuna,
todas hablan del gran número de prisioneros tomados al enemigo, a la
huída de éste, al material de guerra recuperado, a las casas
incendiadas, a la magnífica labor (clave de la victoria, sin duda) de
los aviones alemanes; pero, ninguna, y decimos bien, ninguna habla de
cómo se tomó verdaderamente Porcuna. Es decir, ¿quién fue la vanguardia
que entró en Porcuna a eso de las 17-18 horas del día 1º de enero de
1937?. ¿Quiénes combatieron calle a calle, casa por casa, los últimos
reductos republicanos desconcertados por los bombardeos de la aviación?.
Lo tenemos claro: fueron, sin duda, los olvidados, los otros olvidados,
los marroquíes, el Tabor de Regulares de Larache,
quienes al asalto, cubiertos desde lejos, quizás, por los boinas rojas y
demás tropas auxiliares de Redondo, entraron en Porcuna sin
miramientos, a bayoneta calada y con bombas de mano. Eran la vanguardia,
la élite del ejército colonial español, las tropas africanas
adiestradas en la muerte y la barbarie por una oficialidad colonialista
que no tuvo miramientos con la vida ajena. Estos marroquíes se
convirtieron en rudos soldados desde la más temprana infancia,
desarraigados de sus hogares, fueron convertidos en niños soldados, y
adiestrados en el terror, la muerte y el caos.
Tropas marroquíes en combate (Ronda, Málaga) |
Según Martínez Bande (1957; 131), retomando Porcuna, en el interior del pueblo se recogieron 100 muertos (el mismo número cita Moreno Gómez, sin fuente alguna, aunque creemos que bebe de Copado y Martínez Bande),
a los que habría que unir en días sucesivos a los encontrados en el
campo, sobre todo de “franceses, rusos y checoslovacos” (sic), según el
Diario de Córdoba de 2.01.1937.
Son los famosos 200 muertos de los que hablan los partes de guerra
alrededor del Cerro San Cristóbal (Lopera), que se contabilizan hasta la
extenuación y que llegan a sumar el millar, según el diario cordobés
falangista “Azul” de fecha de 4.01.1937.
Tampoco distinguen si los muertos son civiles o militares, aunque los
primeros fueron muchísimos, según hemos podido comprobar en el registro
civil. En los días sucesivos sabemos, por la propia crónica radiada y
escrita de Queipo de Llano, que la “limpieza” del pueblo seguía, y que
muchos “rojos” estaban escondidos en las casas, entre otros el Jefe de
la Artillería roja, que estaba herido. En el Diario de Córdoba del 3.01.1937
se puede leer: “el número de muertos es considerable, en una sola calle
fueron encontrados doce milicianos rojos muertos” (¿fusilados tal
vez?); y por los cálculos aproximados del padre Bernabé Copado,
capellán de Redondo, fueron hechos prisioneros “unos treinta, entre
soldados de artillería y sanitarios”. ¿Qué fue de ellos?: se desconoce,
pero no estaría de más echarle un vistazo al listado que nos proporciona
Hidalgo Luque,
sobre los fusilamientos en Córdoba en los días posteriores a la
batalla. Las razzias se sucedieron en el pueblo, y las detenciones
también. Varios camiones salieron en días sucesivos cargados de
prisioneros hacia Córdoba. ¡Nunca volverían!.
El Teniente Coronel Redondo,
que llenó su pechera con varias “ensaladeras”, apenas le da importancia
a la toma de Porcuna. En su libro “El Requeté”, prefiere tomar las
citas del capellán de la columna, en vez de contar de primera mano sus
experiencias. Algo parecido le ocurre a un combatiente del Tercio Virgen
de los Reyes. Dicho Tercio, según él, participó activamente en la toma
de Porcuna, aunque en su obra “Historia del Tercio de Requetés Virgen de
los Reyes, de Sevilla”, la misma se despacha así: “El día 31, Redondo
con el Requeté prosigue la maniobra frente a una fuerte resistencia. Al
día siguiente, primero del año 1937, se asalta Porcuna por un Tabor de
Regulares y el Tercio Virgen de los Reyes” (sic). ¿Quién asaltó Porcuna,
el Tercio Virgen del Rocío, de Huelva; o el Tercio Virgen de los Reyes,
de Sevilla?. Parece que los protagonistas no se ponen de acuerdo; y
quizás sea, porque ninguno lo asaltó, salvo el Tabor de Regulares de
Larache, la verdadera vanguardia de Redondo y cía, los verdaderos “héroes”, los olvidados, sin duda, en toda esta macabra historia teñida de sangre.
CONTINUARÁ ...
Bibliografía y Fuentes:
- COPADO, BERNABÉ (1937): Con la columna Redondo. Combates y conquistas. Crónica de guerra.
- SÁNCHEZ TOSTADO, LUIS MIGUEL (2006): La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Colección Memoria Histórica.
- SANTIAGO MORENO, ANTONIA (2008): Testigos directos de la Guerra Civil en Porcuna.
- MARTÍNEZ BANDE, JOSÉ MANUEL(1969): La campaña de Andalucía. Servicio Histórico Militar. Monografías de la Guerra de España, nº 3.
- REDONDO, LUIS y ZAVALA, JUAN (1957): El Requeté (la tradición no muere). Historia de la Cruzada, Tomo 3.
- PANTOJA VALLEJO, ANTONIO y JOSÉ LUIS (2006): La XIV Brigada Internacional en Andalucía. La tragedia de Villa del Rio y la Batalla de Lopera. Diputación de Jaén.
- HERRERA SÁNCHEZ, JOSÉ (1999): Historia del Tercio de Requetés Virgen de los Reyes, de Sevilla. Madrid.
- MORENO GÓMEZ, FRANCISCO (2008): 1936: el genocidio franquista en Córdoba. Crítica.
- Noticias relacionadas: “Las otras víctimas del olvido: los “moros” de Franco”.
- U.H.P. 11.02.1937.
- Partida de defunción de Mohamed Ben Amar. Registro Civil de Porcuna (Jaén), 2012.
- COPADO, BERNABÉ (1937): Con la columna Redondo. Combates y conquistas. Crónica de guerra.
- SÁNCHEZ TOSTADO, LUIS MIGUEL (2006): La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Colección Memoria Histórica.
- SANTIAGO MORENO, ANTONIA (2008): Testigos directos de la Guerra Civil en Porcuna.
- MARTÍNEZ BANDE, JOSÉ MANUEL(1969): La campaña de Andalucía. Servicio Histórico Militar. Monografías de la Guerra de España, nº 3.
- REDONDO, LUIS y ZAVALA, JUAN (1957): El Requeté (la tradición no muere). Historia de la Cruzada, Tomo 3.
- PANTOJA VALLEJO, ANTONIO y JOSÉ LUIS (2006): La XIV Brigada Internacional en Andalucía. La tragedia de Villa del Rio y la Batalla de Lopera. Diputación de Jaén.
- HERRERA SÁNCHEZ, JOSÉ (1999): Historia del Tercio de Requetés Virgen de los Reyes, de Sevilla. Madrid.
- MORENO GÓMEZ, FRANCISCO (2008): 1936: el genocidio franquista en Córdoba. Crítica.
- Noticias relacionadas: “Las otras víctimas del olvido: los “moros” de Franco”.
- U.H.P. 11.02.1937.
- Partida de defunción de Mohamed Ben Amar. Registro Civil de Porcuna (Jaén), 2012.
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