Hoy por hoy está consensuado por la historiografía que el golpe de estado (con la guerra prácticamente perdida) de 4/5 de marzo de 1939 contra el gobierno de Negrín por el entonces Coronel Casado, la facción moderada del PSOE y algunos líderes anarquistas, precipitó, sin duda, la caída de la República, provocando en el territorio leal una mini guerra civil cuyas principales presas fueron los comunistas, partidarios de prolongar la guerra hasta que estallase el conflicto europeo. La provincia de Jaén no fue ajena a estos acontecimientos, siendo cientos los comunistas detenidos y encarcelados en la prisión provincial. Cuando los franquistas llegaron a la capital, a finales de marzo, se encontraron con unas cárceles abarrotadas, mientras los líderes socialistas habían "pactado" con los facciosos una salida hacia los puertos de levante, que los llevarían hacia el exilio. Aunque esta es otra historia, muy interesante, por cierto, la realidad, siguiendo la documentación inédita de la que disponemos de los diputados socialistas Alejandro Peris Caruana, y José López Quero, es que los líderes socialistas, republicanos y demás personalidades civiles y militares, nunca llegaron a buen puerto. La caravana de vehículos fue interceptada a la altura de Baza (Granada), y casi todos detenidos e internados en la cárcel de partido. Otros prolongarían su marcha bien hasta Alicante o Almería. Algunos, como el propio Peris, volvieron sobre sus pasos siendo detenido finalmente en Mancha Real, donde se encontraba a principios de abril muchos de los frentepopulistas locales. En esa caravana frustada hacia el exilio iba, entre otros, el alcalde porcunense Rafael Montilla García (fusilado), acompañado de concejales y compañeros socialistas, el teniente de alcalde y líder de UGT, Manuel Cobo Aguilera (reclusión perpetua), el también concejal y amigo íntimo, Andrés Salas Navarro, "Afligios" (fusilado), el jefe de policía, Manuel Biedma Quero, "La Lata" (fusilado), el cuñado de Montilla, Manuel Galán Pérez (fusilado), y otros, que quizás pudieron escapar del cerco de la policía militar, como Demetrio Bellido Píñar (exiliado) o el subjefe de policía, Juan de Mata Cespedosa del Pino, detenido posteriormente en Almería, y asesinado a golpes en la Torre Nueva de Porcuna en 1940. Otras personas de confianza del entorno del alcalde se refugiaron en Mancha Real, caso de los concejales Antonio López Méndez (fusilado), Manuel Zumaquero Estrella, que iba armado en el momento de su detención (fusilado) o el guardia municipal Tomás Gutiérrez Puelma, que decidió suicidarse antes caer en manos de los falangistas. También varios concejales de Izquierda Republicana se refugiaron allí, como Manuel Montilla Poblete (condenado a 20 años de cárcel) o Manuel Ramos Pino (condenado a varios años de cárcel).
Alejandro Peris Caruana |
En cuanto a los líderes, concejales o simpatizantes comunistas, éstos se encontraban repartidos en las cárceles de la provincia, pero los más significativos lo estaban en el convento de Santa Úrsula, en Jaén. Miguel Sánchez Tostado, en su obra "Jaén en el exilio republicano. El final de la guerra y el drama de los transterrados" (2011), es de la opinión que muchos de ellos fueron liberados antes de la llegada de los franquistas el 28 de marzo de 1939. Otros, sospecha el autor, no tuvieron tanta suerte y caerían en manos de los sublevados. Nosotros, en los documentos consultados, hemos encontrado detenciones de comunistas porcunenses el mismo 28 de marzo, protagonizadas por huéstes de falangistas locales que se aprestaron a visitar la capital al saber que el IX Cuerpo de Ejército había capitulado sin pegar un tiro.
Tres son los casos que traemos aquí hoy. Uno, el de Juan Ortega del Pino, "El Campanero", concejal comunista en 1936 y miembro del Comité del Frente Popular desde por lo menos 1937; el otro, del tosiriano, pero vecino de Porcuna, Francisco Barranco López, "El Comunista", cuya familia sufrió una de las más brutales represiones de posguerra, siendo todos sus bienes incautados (su hermana Carmen fue rapada y humillada; Cristóbal sufrió los rigores carcelarios; Manuel murió en la batalla del Jarama y Antonio logró exiliarse a Francia); y el tercero, Manuel González Santiago, "Barbero Lenin", cuyos hermanos, Lorenzo y Pedro, sufrieron en sus carnes los Batallones Disciplinarios de Trabajo. Los tres fueron detenidos previsiblemente en Úbeda, al intentar poner tierra de por medio. Los tres fueron juzgados en el mismo sumario, y los tres, como tendremos ocasión de ver, corrieron la misma suerte. Más suerte tuvo el primer líder comunista de Porcuna, el joven Manuel Camuñas Pérez, "El Rueda", que logró pasar los Pirineos con los restos de la 24º Brigada Mixta y la graduación de teniente. Sus hermanos, comunistas también, José y Benito, no corrieron la misma suerte. El primero, teniente del Ejército Popular está dado por desaparecido en combate y Benito, fue condenado a 12 años y un día de prisión.
Los sumarios del consejo de guerra de Juan Ortega, Francisco Barranco y Manuel González se encuentran hoy por hoy ilocalizables en el Archivo Histórico Militar de Sevilla, aunque no perdemos la esperanza de hallarlos algún día. El caso es que muy poco sabemos sobre los hechos que ocurrieron en aquél mes de marzo y principios de abril de 1939. Una posibilidad es que lograsen escapar de Jaén con dirección a Úbeda, y allí fueron detenidos; otra, por la que nos inclinamos, es que ya estuviesen en Úbeda presos tras el golpe estado casadista. Al principio, las autoridades locales de Porcuna los dan a los tres por desaparecidos, incluso de Manuel González se dice en la Causa General de Porcuna, que se encontraría en Francia, justamente en el momento en el que se retoman sus expedientes de Responsabilidades Políticas. Curiosamente la fecha del inicio del expediente es de 28 de noviembre de 1939, tanto para Francisco Barranco, como para Juan Ortega, como para su esposa, la joven Sebastiana Navarro Ruano, apodada "La Cuartilla". Ésta fue detenida en Porcuna por la Guardia Civil el 8 de abril de 1939, por lo que no se encontraría con su esposo Juan y previsiblemente, por las relaciones nominales que ofrece en su declaración ante el todopoderoso "Señor Muerto", Víctor Funes Pineda y el Jefe de Falange, Javier Morente, fuese torturada, aunque en ningún momento se le preguntó por el paradero de su compañero. Dio finalmente con sus huesos en la macabra cárcel habilitada de la Iglesia de Jesús. No será hasta los primeros meses de 1940 cuando las autoridades franquistas de Porcuna sepan que los dos exconcejales y el militante comunistas se encuentran en la cárcel de Úbeda.¡El mundo carcelario de posguerra era un caos!. Es el momento en el que a los tres, por filiación, se les abre las oportunas diligencias para ser juzgados de manera sumaria. Dos cosas nos llaman la atención en la documentación consultada: una, la dilatación en el tiempo del procedimiento sumarial, que se alarga hasta finales de 1942, cuando para miembros destacados del Frente Popular, suele ser breve y veloz; y otra, que apenas se les tomase declaración a los cautivos (Juan Ortega ni fue interrogado y Manuel González ya había sido ejecutado). Aunque la justicia del Caudillo fuese lenta, para nada fue inexorable. Juan, Francisco y Manuel, los tres comunistas, fueron juzgados en Jaén, y a los tres los condenaron a la última pena. Los tres serían fusilados en el cementerio de Jaén un 23 de febrero de 1943. Junto a ellos, ese mismo día, también fueron asesinados otros cuatro jiennenses, la mayoría con menos de 30 años de edad. Así, de esta manera tan dramática quedaba descabezado el PCE en Porcuna.
Pocos son los hilos que nos quedan de dónde tirar para reconstruir algo mejor la caída y muerte de los comunistas en Porcuna. Estadísticamente, según nuestro censo de víctimas, habrían sido detenidos en posguerra treinta comunistas porcunenses. De ellos, nueve serían fusilados o muertos en prisión. Los demás sufrirían penas desproporcionadas que irían desde los 20 años, a la reclusión perpetua.
Uno de los pocos recursos que nos quedan, y donde más hemos avanzado en nuestra búsqueda, tendría que ver directamente con Juan Ortega del Pino y su esposa, Sebastiana Navarro Ruano, "La Cuartilla". Sabemos que tuvieron un hijo o una hija apedillado/a Ortega Ruano. Sabemos por una solicitud de indemnización por penas sufridas de cárcel en 1993, que Sebastiana Navarro Ruano residía en Madrid, en el Barrio del Aeropuerto. Como siempre hacemos un llamamiento a familiares y amigos para que puedan aportarnos cualquier información sobre la familia y aquellos oscuros días donde los comunistas fueron presa fácil para los franquistas. Gracias.
Apartado de correos nº 47-23790. Porcuna (Jaén)
nombresporcuna@gmail.com
2 comentarios:
soy un aficionado a la historia y hasta ahora tenia entendido que el gobierno de Negrin ampliamente apoyado por el partido comunista y mejor organizado por parte de rusia como tambien su ejercito intento cargarse primero a los anarquistas que creo que lo consiguio y despues a todo el gallinero que era el ejercito popular para conseguir un ejercito mejor preparado y con un mando unico que seria por su puesto del partido comunista.
A lo mejor estoy equivocado o no me enterado bien quisiera que me lo aclararan ya que os veo mejor preparados que yo en esta materia.
Te recomiendo la obra de Paul Preston, "La República asediada : hostilidad internacional y conflictos internos durante la Guerra Civil", donde se pone en evidencia esas "contradiciones" internas que tuvo la República durante la Guerra.
Un saludo.
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