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sábado, 11 de agosto de 2012

La difícil posguerra para los excombatientes franquistas


Paisana y Policía Montada de Sevilla en Porcuna
Policía Montada rebelde, conversando con una porcunense. Primeros días de 1937

Las fuentes de la época estiman que unos 7.000 porcunenses abandoraron la localidad en la segunda quincena del mes de diciembre de 1936, es decir, huyeron de los ataques fascistas a partir del 14, día en el que Porcuna sufrió su primer bombardeo con víctimas mortales. Las elevadas cifras represivas ejercidas por los facciosos en la localidad, estimadas por nosotros alredor de unas mil víctimas directas, en contraposición de otras localidades jiennenses (la mayoría sin investigar), pudieran explicarse en parte por dos motivos que no son excluyentes: uno, el regreso de los huidos de la zona republicana (donde se encontraban importantes derechistas) a los que había que "desinfectar" y adoctrinar en la nueva fe nacionalcatólica; y dos, al odio, rencor, y venganza de aquellos que ostentaron el poder franquista a partir del mes de abril de 1939, que no eran otros que los excautivos de tradición derechista y caciquil y aquellos otros que habían perdido algún ser querido durante la contienda, bien, fruto de la represión o las bombas republicanas; bien, por sus propias hazañas bélicas (¡fuego amigo!).

Es evidente que la guerra la ganaron unos y la perdieron otros. Cientos de republicanos, socialistas y comunistas, pero también una enorme mancha informe proletaria sin convicción definida, sufrieron en sus carnes el calor del metal, las torturas, el hambre, la cárcel, el destierro, el exilio o la muerte en presidio. Por el contrario, a los vencededores, según su estatus en la pirámide del nuevo orden, coparían todos los puestos civiles, policíacos y paramilitares que el régimen ofrecía. Pero, ¿se vieron todos beneficiados por la victoria?. Evidentemente no. La realidad sería otra, y desde luego, los mejores cargos, las mayores dignidades y emblemas quedaron en manos de la derecha tradicional y caciquil de Porcuna (con alguna salvedad). Los demás, matones incluidos, ocuparon los cargos medio-bajos del organigrama político-social. Pero, ¿qué hacer con los excombatientes, con todos aquellos que desarraigados de sus hogares, obligados en la mayoría de los casos a empuñar las armas en favor de la causa nacional, deambulaban como los perdedores por las calles de Porcuna en busca de un mendrugo de pan?. Pues bien, el régimen franquista, pese a las pensiones de guerra (ínfimas), se vió incapaz de ofrecer alimento y trabajo a todos aquellos que habían sido obligados a dar su sangre por España. La pobreza fue tan generalizada que el franquismo pese a querer dar un trato de favor a los suyos, se veía impotente en alimentar a una población depauperada. Así, con un pueblo destrozado por las bombas, una economía arruinada, cientos de jóvenes mutilados y la mitad de los brazos en prisión, el trato preferencial para los excombatientes, con el fin de mitigar sus miserias y hacer frente al paro estacional propio de economías de subsistencia basadas en los cultivos de verano e invierno, no fue otro que ofrecerles ciertos puestos seguros (aunque estacionales) en el nuevo organigrama de la economía de la autarquía. Este trato preferencial, como se reconocía en el artículo 16 del Fuero del Trabajo (1938) pretendía que la juventud combatiente accediese a los puestos de trabajo, honor o de mando, a los que tienen derecho como españoles y que han conquistado como héroes. En las actas capiturales del ayuntamiento franquista de posguerra hay continuos nombramientos de "empleados públicos", pero pocos son los excombatientes. Predominan los excautivos y algún que otro "caballero mutilado". Es evidente que el régimen tuvo problemas con los excombatientes, que el caso de Porcuna no deberieron ser más de 150 (incluidos sus muertos). Algunos vieron una oportunidad en la ya comenzada Guerra Mundial, enrolándose en la División Azul; otros, hastiados de guerras y de aventuras quedáronse en Porcuna a la espera del reparto de las migajas que ofrecía el régimen.

La guerra la ganaron ellos
Fuente: Archivo Histórico Municipal de Porcuna (Jaén). 2012
Y el régimen, como veremos, repartía esas migajas, como se observa en el oficio que firma Luis López Martínez, Delegado de Excombatientes de Falange (al que curiosamente le da el visto bueno su hermano Francisco, como alcalde accidental), hace un llamamiento a todos los antiguos combatientes (91 según listado de 1940) para trabajar como molineros en las fábricas de aceite de la localidad, perdiendo sus derechos en el caso de no presentarse e inscribirse. Los parias en suma, aunque victoriosos, seguirían siendo tales en el nuevo régimen.

Fuente: 

- Oficio del Delegado Local de Excombatientes de Falange, Luis López Martínez, de fecha del 7 de diciembre de 1941. Archivo Histórico Municipal de Porcuna (Jaén). 2012.


Apartado de correos nº 47-23790. Porcuna (Jaén)
nombresporcuna@gmail.com




6 comentarios:

  1. ¿en el archivo historico municipal estan las listas de los afiliados a la falanje en esa epoca? es que estoy interesado .Si fuera asi ¿cualquier persona puede consultarlos?

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  2. Hola, como tal que sepamos no hay un censo o fichas de afiliación; aunque pudiera aparacer en cualquier momento. Sí tenemos, por el contrario, un listado con las fichas de afiliación de excombatientes realizado por Falange. Son 91 combatientes, y te lo he enlazado en esta misma entrada para que puedas consultar los nombres.

    La sede de Falange en Porcuna cambió varias veces desde la posguerra, estableciéndose definitavamente en lo que hoy es la Cámara Agraria. Su documentación aparece dispersa, y posiblemente perdida. Nosotros, por casualidad, tenemos un listado de votantes (afiliados a Falange), reunidos por oficios de 1944, que apareció debajo de una mesa en la sede del PCE de Porcuna (gracioso, ¿no?).

    Bueno, espero haberte sido de ayuda. Para cualquier otra consulta puedes utilizar nuestro e-mail. Un saludo.

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  3. mas que gracioso sospechoso ¿no?
    ¿esta ese listado de votantes rubricado como los documentos de excombatientes?

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  4. No sé que estarás pensando al decir "sospechoso", y que estuviese en la sede del PCE. De todas formas te informo por si aclaramos algo: la documentación como hemos dicho apareció debajo de un vade de sobremesa, cuando parece ser la restauraron. Su función no era otra que amortiguar el peso, como los periódicos detrás de los espejos. Era una hermosa mesa, con siete cajones toda de madera. La misma, evidentemente, no perteneció al PCE, sino que era parte del mobiliario de la antigua casa de socorro (antiguo Hospital), junto al depósito del agua. Esos lugares han sido sede de todo durante la posguerra y una parte de las misma sirvió de sede a CC.OO. durante un tiempo. de ahí venía esa mesa de oficina.

    El listado que aparece, organizado por profesiones, tiene que ver con las "primeras elecciones" del sindicato vertical de Falange del año 1944. En él solo se recogen un listado con 42 nombres, es decir, los candidatos por profesiones, la edad del electo, si pertenecía a Falange, si había sido mutilado, combatiente, participado en la Divisón Azul, o si era excautivo. Los documentos son varias hojas sobre el modelo original (no es una lista negras) en tamaño A3, con los sellos y emblemas de Falange. Los nombres aparecen escritos con tinta, y no hay ninguna firma u estampación de sellos. Por otros documentos que aparecieron, parece que estaban confeccionando el censo, que era solamente un borrador sin importancia, de ahí que acabase donde acabó.

    Entre los otros documentos destaca el acta (borrador) fundacional de la Junta Local de Ayuda Nacional Sindicalista, presidida por Sebastián Pérez Bellido (Jefe Local del Movimiento), Ramón Barrionuevo López Obrero, como secretario; Benito Garrido Palacios, como vicepresidente; Rafael vallejos Barranco (cura), Alberto Barrionuevo López Obrero y Benito Pérez Bellido, como vocales. Todo quedaba en casa, parece ser.

    Bueno, espero haberte sido de ayuda.

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  5. entonces es un borrador y no un documento oficial donde esos miembros de la junta local pudiera ser que al final fueran otros o los mismos descolgaran alguno e incluso el listado de profesiones algun dato no fuera correcto.LO QUE ES UN BORRADOR.
    y se preguntara porque hago esas conjeturas y es porque algunos datos de ese documento son inesactos y algunos nombres que aparecen en el no estuvieron donde ese documento los colocan.

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  6. Sin duda es un borrador, pero no será difícil contrastarlo con los documentos que haya en el archivo de Porcuna, documentos que no hemos consultado por ahora.

    En cuanto a que los nombres pueden estar incorrectos, pues pudiera ser, pues como te digo, no lo hemos contrastado con los oficiales, aunque es evidente quiénes ostentaban el poder político y relioso en Porcuna. Eso no es una novedad.

    Si tienes alguna información que aportar al respecto te lo agradeceríamos. Un saludo.

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