La Parroquia de la Asunción convertida en Casa del Pueblo durante la Guerra Civil.
Foto Serrano. Primeros días de 1937.
Cuando el Teniente Coronel Tejero y demás trasnochados dieron el golpe de estado del 23-F de 1981, muchos porcunenses del PSOE, PCE, CC.OO y UGT comenzaron, despavoridos, a frecuentar sus sedes políticas y sindicales para que les diesen de baja como militantes a toda costa. Los carnets se rompieron o escondieron a un ritmo acelerado, en un intento frustado de borrar su filias y sus fobias. Y es que la vuelta a una dictadura creó recelos, alarmas y miedos en aquellos que habían vivido de cerca el franquismo, y habían ocultado durante años sus verdaderos sentimientos políticos. Esos hechos los hemos corroborado en varias entrevistas, y no es de extrañar el pánico producido por la militancia de izquierdas, cuando los ta(m)bores de guerra comenzaron a sonar de nuevo; pero sobre todo, cuando en manos de los golpistas cayeran los listados completos de militantes y simpatizantes. La represión política no estaba tan distante en aquella década como parece estarlo hoy.
Pues bien, eso fue lo que pasó en Porcuna cuando otro Teniente Coronel, en este caso Redondo (o más bien sus moritos), entró a sangre y fuego el 1º de enero de 1937 en un pueblo aterrorizado por los bombardeos indiscriminados. Lo primero que se registraron fueron las sedes políticas y el ayuntamiento, amén de la rapiña ejercida en los comercios boyantes de izquierdas y derechas, y lejos de ese tópico de que los rojos lo quemaron todo antes de su huida, quedaron, para desgracia de muchos, los listados completos de militantes y simpatizantes de la Agrupación Socialista, que ascendía entorno a 2.000 personas, sin que sepamos lo que ocurrió con otras organizaciones obreras.
Firma y sello del notario Laureano Singler Fernández
DON LAUREANO SINGLER FERNÁNDEZ, ABOGADO Y NOTARIO DE ESTA CIUDAD, CORRESPONDIENTE AL ILUSTRE COLEGIO DE SEVILLA,
DOY FÉ {sic}: Que Don Luis López Cabeza {sic}, mayor de edad, casado, médico y vecino de Escañuela (Jaen) {sic}, provisto de cedula {sic} personal de la tarifa 2ª, clase 12º, número 671, expedida en su vecindad el 28 de Octubre de 1.941 {sic}, se me ha exhibido, con objeto de que los testimoníe {sic} literalmente a continuación, los documentos que copiados a la letra dicen así:
Angel Fernandez {sic} Palomo, Falangista desde antes del Movimiento, Ex-combatiente con las medallas de Campaña, Cruz Roja Militar y Cruz de Guerra, Abogado y Gestor del Ilustre Ayuntamiento de Porcuna. = Certifica: Que revisada una relación que existe en este Ilustre Ayuntamiento, hecha a máquina y por orden alfabetico {sic} de apellidos, en la que figuran pertenecientes al partido Socialista hasta el primero de Enero de mil novecientos treinta y siete, fecha de la liberación de Porcuna no figura Don Luis López Cabeza {sic}.= Firmando la presente, para garantía del citado, en Porcuna a doce de abril de mil novecientos cuarenta y tres. = Angel F. Palomo {sic}”. = Rubricado.= Firmado: Angel Fernández Palomo”.= “Los abajo firmantes, vecinos de Porcuna y de reconocida adhesión al Glorioso Movimiento Nacional, hacen constar: = Que han estado detenidos durante la dominación roja, en esta localidad, que durante el tiempo de nuestra detención nos visitó dos veces el Médico D. Luis López Cabeza {sic}, por orden de los dirigentes rojos, y acompañado de milicianos, por no merecerle confianza a los marxistas, que en ninguna de las dos veces, se portó mal con ninguno de los detenidos. = Que unicamente {sic} cumplió la misión que le fué {sic} encomendada y que ninguno de los firmantes tenemos queja alguna contra citado Sr. cumplidor de sus obligaciones y persona de reconocida rectitud en el desempeño de su cometido. = Y para que conste y satisfacción del interesado, expedimos la presente en Porcuna a nueve de abril de mil novecientos cuarenta y tres. = José Delgado. = Firma ilegible. = Salvador Torres.- Francisco Torres. = Rubricados”.
LOS DOCUMENTOS INSERTOS concuerdan fielmente con sus respectivos originales exhibidos, que rubricados devuelvo al señor exhibiente. Y para que conste y surta los efectos que procedan, expido el presente testimonio, en el presente pliego de la clase undécima, reintegrado hasta la sexta, que le corresponde, y la signo, firmo y rubrico en Jerez de la Frontera a catorce de abril de mil novecientos cuarenta y tres. =
Una casa de Porcuna dañada por lo bombardeos fascistas de finales de diciembre del 36.
Foto Serrano.
Pues bien, al margen de las faltas o erratas de ortografía, lo primero que llama la atención es que efectivamente las autoridades franquistas represoras contaron desde el primer momento con el censo de afiliados del PSOE local, no resultándole, por tanto difícil, "tirar de lista" a la hora de formular las acusaciones y de buscar a los huídos. El documento consta que hasta por lo menos el 11 de abril de 1943 el censo permanecía en el Ayuntamiento, como así lo confirma el gestor Ángel Fernández Palomo. La pregunta sería: ¿sigue aún en el Ilmo. Ayuntamiento?. Pues no lo sabemos a ciencia cierta, pero todo parece indicar que sería uno de los documentos que desapareció durante nuestra "modélica transición", pues en el cuadro clasificatorio del Archivo Histórico Municipal de Porcuna no aparece por ningún lado.
Lo segundo que podemos destacar del acta notarial es el trato recibido por los detenidos derechistas, que lejos del infierno que padecieron según consta en cientos de declaraciones y denuncias, fueron tratados lo más humanamente posible que las circunstancias lo permitían (con excepciones, claro está), permitiéndose en todo momento el traslado de los presos enfermos al Hospital de San Benito, los reconocimientos médicos en las cárceles habilitadas (Sacristía de la Parroquia, Iglesia de San Juan y depósito de la Torre Nueva) y, en algunos casos, las visitas a domicilio. También, aunque no aparece en el texto, pero sí en el procedimiento, nos llama la atención que a Luis López Cabezas, ejerciendo de médico en Porcuna, vinieran a buscarle en varias ocasiones milicianos de Escañuela, según el sumario para fusilarlo, a lo que siempre se opusieron "las autoridades rojas locales". Y así lo harían, pues pese a pertener y participar activamente en la campaña electoral de febrero del 36 a favor de Renovación Española, ejerció su profesión dentro de la legalidad republicana, abandonando Porcuna a finales de diciembre (junto a muchos otros derechistas) e instalándose en Jaén hasta el final de la contienda.
Sello del Comité Local del Frente Popular de Porcuna
Y así, esperemos que dicho documento, si bien no dilucide todos los tópicos que nos han llegado sobre las perversiones marxistas, por lo menos nos hagan reflexionar y no creernos a pies juntillas toda la propaganda emanada del franquismo (inclusive el de sus revisionistas actuales).
Fuente:
- Procedimiento Sumarísimo de Urgencia 3.670, legajo 969, nº 25.794 de Luis López Cabezas. Archivo Tribunal Militar Segundo de Sevilla.
Los libros irán a parar finalmente a la Biblioteca "Francisco Olaya" que la CNT de Jaén levantará en su local una vez que hayan acabado las obras del mismo.
ResponderEliminarAntes de eso, espero que sean carne de tr(a)nshistoria.
Un saludo yenhorabuena por su trabajo.