El golpe cívico-militar del 18 de julio de 1936, supuso en Porcuna, al igual que el resto del país, el mayor genocidio que España haya sufrido a lo largo de su historia. El “Movimiento Nacional”, así rubricado por los golpistas, tenía una encomienda clara, exterminar todo aquello que supuso el triunfo de la izquierda y los republicanos en abril de 1931. La consigna de los golpistas fue el derramamiento de sangre como medida preventiva ante cualquier atisbo de resistencia por parte de los legalmente constituidos.
Los fascistas, no encontramos otro nombre mejor, tenían claros desde el inicio de su golpe de estado, quiénes deberían ser los primeros en morir una vez caían en sus manos. todos aquellos que representasen los valores propios de la Constitución de 1931, que en nada beneficiaba a la clase oligárquica de la depuesta monarquía, militares e iglesia católica, en un estado laico.
En Porcuna, el 16 de abril de 1936 se constituye el primer ayuntamiento republicano, presidido por Manuél Alcalá Ramos, siendo sustituido por Manuel de la Cruz de Quero y Gallo, hasta el 27 de octubre, que lo ocupa Rafaél Montilla García. Formaban la corporación en esas fechas, aparte del Alcalde, Manuel Cobo Aguilera y Antonio Aguilera Quero como tenientes de alcalde, uno de izquierdas y otro de derechas. Los concejales electos por la derecha fueron José Rafael Juárez Quero y Manuel Ruiz de Quero Gallo. Por parte de las izquierdas y republicanos lo fueron Manuel Quero Barrera; Manuel Valverde Benítez; José Montilla Calderón; Manuel Zumaquero Estrella; Tomás González González; Manuel Barranco Cobo; Manuel Recuerda Barranco y Manuel Rosel Coba (Cobo).
Todo transcurría con normalidad republicana hasta el funesto golpe de estado del 18 de julio. Aquello supuso la imposición por las armas y la violencia de todo aquello a lo que renunció la República con su constitución de 1931.
La represión, una vez finalizada la contienda civil, no dejó esperar el ajuste de cuentas con todos aquellos que habían simbolizado el cambio pacífico y social en Porcuna. La corporación municipal republicana de 1931, como lo sería la de 1936, sería exterminada, masacrada, expoliada, y vilipendiada.
Foto de Rafaél Montilla García, último alcalde republicano
El 12 de enero de 1940, en un olivar cercano a Baza, moría brutalmente golpeado el Alcalde socialista de Porcuna, Rafaél Montilla García (vidi micrificha).
En una fecha por determinar en el año 1940, desaparecía Manuel Cobo Aguilera, Teniente de Alcalde.
Un 17 de julio de 1939, moría fusilado en Valencia, Manuel Valverde Benítez.
Manuel Zumaquero Estrella, “invertido”, como dicen los textos (homosexual), sería fusilado en Jaén el 14 de febrero de 1941.
Tomás González González, “El republicano”, láico, como nos dice en sus confesiones, y de avanzada edad, muere fusilado el 6 de diciembre de 1939.
A Manuel Rosel Cobo no lo pueden ni juzgar. Tras las diligencias previas, que seguramente lo hubiese llevado al paredón, muere de bronquitis crónica en la cárcel de Jaén, a los 75 años de edad.
Manuel Quero Barrera, José Montilla Calderón, Manuel Barranco Cobo y Manuel Recuerda Barranco, son, por ahora, otros más de los desaparecidos en la represión franquista de los cuales no tenemos testimonios, ni orales, ni escritos. Así fue la represión, una gran ocultación.
También la derecha perdió, y el que fuese alcalde de Acción Popular, en 1934, fue fusilado sin miramiento alguno. Nos referimos a Antonio Aguilera Quero.
Salvó el “pellejo” Manuel Ruiz de Quero Gallo, que practicó de agrimensor durante los embargos a las gentes de izquierdas.
Así fue y así lo contamos. El golpe de estado del 18 de julio, lejos de “sofocar” una revolución “marxista”, provocó un baño de sangre revolucionario. La Revolución, con mayúscula, la provocó el “alzamiento” cívico-militar-católico contra los poderes legalmente constituidos ensangrentando todo a su paso.
Descanse en paz la democracia republicana.
lo que les tenian que haber dado una medalla por lo bien que lo hicieron con sus vecinos durante su mandato.
ResponderEliminarporque como en porcuna no paso nada estaba el pueblo en paz y !mira tu! bienen unos fascistas y lo joden todo. Estos hombres con un espediente intachable y sin las manos manchadas de sangre bienen unos fascistas y lo joden todo.
JODIDOS FASCISTAS.
En un pueblo que se vivia de maravilla donde las libertades y la democracia eran el orden del dia con todos nuestros derechos el que queria ir a la iglesia iba el que no pues no iba donde todos nos respetabamos donde el patrimonio y la cultura eran la panacea y bien unos fascistas y lo joden todo.
Todo esto amparado por una corporacion que no permitio que se hicieran atrocidades ni que nadie tuviera que emigrar ni encarcelar ni asesinar ,en definitiva unos hombres justos.Pero claro bienen unos fascistas y lo joden todo.
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ResponderEliminarmira cómo no se cuenta a dónde fueron a parar los fondos del pósito
ResponderEliminarIlústranos Calatravo, ¿qué pasó con el dinero del Pósito?. Me dirás lo que decía la propaganda de la época, que se lo repartieron los concejales, pero para eso ya tenemos respuesta.
ResponderEliminarGracias.
lo de antes era propaganda y lo de ahora es la verdad.
ResponderEliminarQUE CINICOS.
¿Cuando vamos ha hablar de la herencia genética del superalcalde? Me refiero a Manuel Montilla Molina ¿es de derechas o de izquierdas?
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